¿Piensas y actúas o sólo actúas?

Pareciera que los planes, ser organizado y estructurado, está pasado de moda y es inútil. Pero la verdad es todo lo contrario, dedicar tiempo a pensar antes de actuar, definir prioridades y lo que es importante para que te enfoques en ello, y no dejar como se dice cabo suelto, no solo está de moda sino que es fundamental en los nuevos emprendimientos.

Detrás de un plan de negocio, se encuentra el lanzamiento de tu emprendimiento, la supervivencia en el largo plazo, la aceptación por parte del consumidor, el que puedas salir airoso con tu competencia, que logres darle cuerpo a la idea de negocio que tenías, que los inversionistas se interesen por tu proyecto, que los prestamistas se sientan seguros de desembolsarte dinero, que tu mismo te sientas orgulloso del emprendimiento que has dado vida.

De la misma forma como un plan diario te determina la efectividad de tu trabajo, y un plan de marketing te hace viable poder convencer a los prospectos para que se vinculen a tu negocio, y un plan estratégico te define el direccionamiento de éxito de tu empresa, un plan de negocio posibilita que tu idea se convierta en negocio y en una realidad antes de salir al mercado.

La definición del negocio, encontrar la propuesta de valor con la que vas a competir, organizar tu área de marketing y de finanzas, delimitar la estructura mínima organizacional con la que puedes salir, profundizar sobre los competidores para encontrar tu propio posicionamiento, demostrar que financieramente eres viable y en cuanto tiempo lograrás el punto de equilibrio, son algunos de los beneficios que obtienes al desarrollar en forma juiciosa tu plan de negocio. Con el plan de negocio tienes carta de navegación y sin el estarás perdido dentro del mar inmenso.

 

Soraya Bayo Romero

Coach Profesional Certificada

Consultora y Formadora

www.levantesoluciones.es

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