El estilo románico, el gótico y el renacentista surgieron en Europa entre el siglo XI y XVII.

Los tres estilos, que han supuesto una progresiva renovación artística, muestran distintas tendencias constructivas surgidas en Europa: 

- El estilo románico, surgido a partir del año 1000 en Europa, estaba inspirado en las civilización romana, bizantina, prerrománica, árabe y germánica. Su elemento más característico es el arco de medio punto (de forma semicircular) presente en las bóvedas, las puertas y las pequeñas ventanas de las construcciones. Resulta ser un estilo muy puro, en el que los robustos muros y columnas no interfieren en la armonía constructiva de las grandes catedrales de la época.

- El estilo gótico u ojival, que sustituyó al anterior, surgió en el siglo XII. Se puede dividir entre el gótico primario (S: XII-XIII), el apogeo (S: XVIII –XIV) y el decadente o tardío (S: XV-XVI). Sus representaciones más claras se encuentran en los edificios públicos y las iglesias; destacando las bóvedas y las aberturas de arco apuntado. Otro de los motivos arquitectónicos que se desarrollaron en este periodo son las vidrieras que dejan penetrar la luz exterior.

- El estilo renacentista hace alusión al arte antiguo, y se desarrolló durante el siglo XVII en Italia. Esta tendencia supuso el regreso a la decoración más ostentosa y recargada no sólo en la Iglesias, sino también en las casas, en los monumentos, en las esculturas, en la pintura, etc. La máxima expresión de esta corriente es la Basílica de San Pedro del Vaticano.

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