Lídice Núñez presenta un retrato completo del ser humano en sus coreografías de la Danza Nacional de Cuba.
Para que un bailarín profesional o un joven estudiante no se lesione, existen varios factores que se deben evitar y otros que se deben favorecer.
Para un bailarín/a, la dieta es un factor importante a la hora de mantener la buena salud del tejido óseo, que es un tejido vivo.
La lordosis consiste en una pronunciada e hiperextendida columna vertebral.
Los requisitos esenciales para poder practicar la danza son: energía, huesos fuertes, articulaciones flexibles, músculos potentes y tonificados, y un corazón y unos pulmones que funcionen eficazmente.
Para un bailarín o bailarina, la adolescencia es una etapa doblemente difícil, ya que el cuerpo no responde de la misma forma a los entrenamientos.