Desconocida para algunos, imprescindible para muchos, la Danza Moderna de Cuba, con su técnica y originalidad, se ha hecho con un sitio propio en la historia de la danza.
Coreografía del artista cubano Ramiro Guerra, inspirada en los cantos y bailes yorubas.
Los requisitos esenciales para poder practicar la danza son: energía, huesos fuertes, articulaciones flexibles, músculos potentes y tonificados, y un corazón y unos pulmones que funcionen eficazmente.
Cuando los jóvenes bailarines llegan a la pubertad se produce un crecimiento óseo muy importante.
Reconocido como el padre de la Danza Cubana, Ramiro Guerra cursa estudios de Ballet y danza en los Estados Unidos.
Lídice Núñez presenta un retrato completo del ser humano en sus coreografías de la Danza Nacional de Cuba.
Para un bailarín o bailarina, la adolescencia es una etapa doblemente difícil, ya que el cuerpo no responde de la misma forma a los entrenamientos.
Para un bailarín/a, la dieta es un factor importante a la hora de mantener la buena salud del tejido óseo, que es un tejido vivo.
Durante la fase de rápido crecimiento, los huesos crecen más rápido que los músculos y los ligamentos, dando lugar a un acortamiento de los tejidos blandos y provocando, consecuentemente, una pérdida de flexibilidad.
Las mujer, su vida y su historia, un tema recurrente en la Danza Nacional de Cuba.
La Danza Nacional de Cuba ha dado importantes coreógrafos de fama mundial, como es el caso de Eduardo Rivero.
Marianela Boan, como coreógrafa de la Danza Nacional de Cuba, tiene en el dominio de todos los recursos corporales, una de sus características más personales.
La coreografío 'Okantomy', que en lenguaje yoruba significa “todo mi corazón”, está inspirada en la esencia de la cultura africana.
Cuando los profesores se encuentran ante un alumno con un gran talento tienden, no sin razón, a intentar sacar el mayor partido a dicho estudiante.
Homenaje del Conjunto de Danza Nacional Cubana al cantautor Silvio Rodríguez.