Si has ojeado las especificaciones técnicas de alguna cámara réflex digital seguro que te has topado con este término, ¿a qué hace referencia?

El término APS-C proviene del inglés, son las siglas de Advance Photo System Clasic: sistema avanzado de fotografía, tipo clásico, y se refiere al sensor de la cámara. En este manual veíamos en qué consistía un sensor full-frame, ahora vamos a ver cómo es otro de los sensores digitales de imagen más utilizados en el mercado: el APS-C.

 

El sensor APS-C es un sensor de tamaño menor que el full-frame. Dentro del formato APS encontramos otros tipos, como el H (de High definition, alta definición), más ancho y con la misma altura que el APS-C.

 

Los sensores APS-C permiten que las cámaras réflex tengan un precio menor, por lo que han ampliado el acceso al mercado fotográfico a los usuarios aficionados, y, asimismo, han hecho posible que las cámaras réflex reduzcan su peso y su tamaño, así como el de los objetivos que montan.

 

Un inconveniente de los sensores tipo APS es que, al tener un tamaño más reducido que los sensores full-frame, el tamaño de los píxeles también es menor, por lo que se reduce la calidad fotográfica y aumenta el ruido, especialmente a valores de sensibilidad ISO altos. Además, con este tipo de sensores, no aprovechamos al máximo el encuadre de la distancia focal que utilicemos, pues se produce un recorte, por lo que, por ejemplo, un gran angular equivaldría realmente a un angular.

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