Todos y todas hemos escuchado o leído sobre el techo de cristal, pero ¿sabemos lo qué es? ¿es lo mismo que el “suelo pegajoso”?
Las empresas de inserción laboral pueden ser la solución a la crisis laboral actual.
Iguales trabajos, diferentes remuneraciones. Mujeres y hombres, acceden de forma diferente al mercado laboral, ya que las condiciones son distintas y una vez dentro, la remuneración es diferente.
¿Podemos discriminar a las mujeres con el uso del lenguaje?, la respuesta es afirmativa, cuando hablamos de forma inconsciente, discriminamos.
El trabajo dificulta la conciliación laboral y familiar.
El movimiento feminista, durante años, ha reivindicado la dignificación de la mujer en la publicidad, ¿pero quién defiende al hombre?
La discriminación femenina es reconocida social y legalmente, pero existe otra discriminación, la que sufren muchos hombres y es silenciada.
¿Somos iguales cuando viajamos? No, el ocio no es accesible para determinadas personas y el resultado es discriminatorio.
¿Alguna vez nos hemos sentido viviendo constantemente en un túnel, caminando sin visión lateral, con todo nuestro cuerpo cubierto?. Esa es la sensación que comparten miles de mujeres debajo del burka.
El permiso de maternidad/paternidad es un derecho social que no ejercemos de la misma forma mujeres y hombres.